Por: Teresa Unnerstall
Cuando tu hijo tiene un diagnóstico dual de síndrome de Down y autismo, la cosa cambia. Se puede observar un retraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje oral, lo que podría llevar a una conducta problemática. Puede haber problemas sensoriales graves e interferir con el aprendizaje y las interacciones sociales.
Mi hijo Nick tiene 23 años y está valorado con un diagnóstico dual de síndrome de Down y autismo. Su habla es limitada, pero es un gran buscador sensorial. A lo largo de los años, gracias a la ayuda de unos profesores, terapeutas y especialistas en Trastornos del Espectro Autista (TEA), ha desarrollado una serie de habilidades que le han permitido poder participar activamente en el centro de día al que asiste, y aquí en casa.
Pero, ¿cómo descubrir el potencial de tu hijo?